En su vida es muy probable que haya un duelo entre dos personas: Usted, de noche, planeando cómo hará para levantarse temprano, versus... Usted, a la mañana siguiente, planeando cómo darse cinco minutos más de sueño en cuanto consiga apagar el siempre inoportuno despertador.
Al correr, está programado para cambiar de dirección constantemente, al azar, haciendo más difícil atraparlo. De encontrar un obstáculo, como una pared o mueble, cambiará rápidamente de dirección, una y otra vez
El problema está en que esos "cinco minutitos" extras muchas veces se convierten en veinticinco, lo que nos obliga a salir de casa corriendo, sin desayuno y encima llegar tarde al trabajo.
En su búsqueda del "despertador infalible", un grupo de ingenieros comenzó a desarrollar hace tres años una idea que casi nadie tomó en serio: un reloj de noche que literalmente no se dejara atrapar, que se echara a correr tan pronto comenzara a importunar su sueño con los más fastidiosos sonidos, no dándole más alternativa que saltar de la cama para perseguirlo por todo el dormitorio, como si se tratara de un roedor.
A pesar de sus poco auspiciosos inicios, el despertador que corre ya está a la venta en Estados Unidos por unos 45 dólares. Se llama "Clocky Mobile Alarm Clock" y es como una pelota con ruedas. Pero funciona. Sus creadores se refieren a él con cariño llamándolo "el pequeño robot" y entre sus especificaciones detallan que puede fastidiarlo ininterrumpidamente, o con intervalos de 1 a 9 minutos.
Si lo coloca en la mesa de noche, el pequeño saltará sin problemas al piso (puede caer metro y medio sin romperse) y echarse a correr sobre parquet, madera, alfombra o cerámica.
Sus chillidos (que elige aleatoriamente de un menú relativamente extenso) le pondrán los pelos de punta, ya que a máximo volumen su parlante puede alcanzar los 80 decibeles de presión sonora en las frecuencias medias (las que más nos irritan a los humanos), y todo eso mientras su pantalla da destellos de luz.
Al correr, está programado para cambiar de dirección constantemente, al azar, haciendo más difícil atraparlo. De encontrar un obstáculo, como una pared o mueble, cambiará rápidamente de dirección, una y otra vez. Sus fabricantes, sin duda gente con sentido del humor, dicen "la carrera y los sonidos del reloj son al azar, como la vida de su propietario".
También lo han comparado con las mascotas que tradicionalmente nos han despertado, como los gallos, pero aclaran: "nuestro despertador es más exacto, nunca falla y además no ensucia la alfombra".
Como se trata de un aparato móvil, funciona con 4 pilas AAA. Sus creadores sólo piden una cosa: no lo coloque sobre el ropero, pues si cae más de metro y medio, se puede romper. Lo que, dependiendo de la hora, podría ser una lástima o una bendición.
Al correr, está programado para cambiar de dirección constantemente, al azar, haciendo más difícil atraparlo. De encontrar un obstáculo, como una pared o mueble, cambiará rápidamente de dirección, una y otra vez
El problema está en que esos "cinco minutitos" extras muchas veces se convierten en veinticinco, lo que nos obliga a salir de casa corriendo, sin desayuno y encima llegar tarde al trabajo.
En su búsqueda del "despertador infalible", un grupo de ingenieros comenzó a desarrollar hace tres años una idea que casi nadie tomó en serio: un reloj de noche que literalmente no se dejara atrapar, que se echara a correr tan pronto comenzara a importunar su sueño con los más fastidiosos sonidos, no dándole más alternativa que saltar de la cama para perseguirlo por todo el dormitorio, como si se tratara de un roedor.
A pesar de sus poco auspiciosos inicios, el despertador que corre ya está a la venta en Estados Unidos por unos 45 dólares. Se llama "Clocky Mobile Alarm Clock" y es como una pelota con ruedas. Pero funciona. Sus creadores se refieren a él con cariño llamándolo "el pequeño robot" y entre sus especificaciones detallan que puede fastidiarlo ininterrumpidamente, o con intervalos de 1 a 9 minutos.
Si lo coloca en la mesa de noche, el pequeño saltará sin problemas al piso (puede caer metro y medio sin romperse) y echarse a correr sobre parquet, madera, alfombra o cerámica.
Sus chillidos (que elige aleatoriamente de un menú relativamente extenso) le pondrán los pelos de punta, ya que a máximo volumen su parlante puede alcanzar los 80 decibeles de presión sonora en las frecuencias medias (las que más nos irritan a los humanos), y todo eso mientras su pantalla da destellos de luz.
Al correr, está programado para cambiar de dirección constantemente, al azar, haciendo más difícil atraparlo. De encontrar un obstáculo, como una pared o mueble, cambiará rápidamente de dirección, una y otra vez. Sus fabricantes, sin duda gente con sentido del humor, dicen "la carrera y los sonidos del reloj son al azar, como la vida de su propietario".
También lo han comparado con las mascotas que tradicionalmente nos han despertado, como los gallos, pero aclaran: "nuestro despertador es más exacto, nunca falla y además no ensucia la alfombra".
Como se trata de un aparato móvil, funciona con 4 pilas AAA. Sus creadores sólo piden una cosa: no lo coloque sobre el ropero, pues si cae más de metro y medio, se puede romper. Lo que, dependiendo de la hora, podría ser una lástima o una bendición.
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