Al restaurar diminutos trocitos de material genético que estaban ausentes en tumores de mama de ratones, investigadores estadounidenses lograron anular la capacidad del cáncer para extenderse. El hallazgo ayudará a los médicos a tomar mejores decisiones en los tratamientos y podría abrir la puerta a nuevas formas de detener el avance del cáncer de mama, dijo el doctor ohail Tavazoie, oncólogo del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York."Para nosotros, como oncólogos, la mayor preocupación es que el cáncer reaparezca", dijo Tavazoie, cuyo estudio se publica en la revista Nature. Agregó que la investigación dará a los médicos un método más eficaz para determinar si un tumor de cáncer de mama hará metástasis. Con el tiempo podría permitir el desarrollo de nuevas terapias que restauren las moléculas faltantes, que son las que mantienen controlados los tumores cancerosos. El cáncer se extiende cuando partículas del tumor primario se desprenden y atacan otros órganos. Este proceso, conocido como metástasis, es lo que hace que los cánceres sean tan mortíferos.Tavazoie, que trabaja en el laboratorio de Joan Massagué, investigador del Instituto Médico Howard Hughes, se propuso aislar el proceso que provoca la proliferación de tumores agresivos. Los científicos encontraron determinadas piezas de pequeño tamaño de ácido ribonucleico o ARN, que impiden la propagación del cáncer de mama a los pulmones y los huesos. Cuando restauraban esas moléculas en los tumores de cáncer de mama de ratones, estos perdían su capacidad de extenderse. La acción de estas pequeñas piezas de ARN denominadas microARN es la de dirigir la actividad de los genes, como directores de orquesta. El equipo descubrió que en ciertos cánceres agresivos, faltan algunos de estos microARN, permitiendo la proliferación agresiva del cáncer. También determinó que estos mismos microARN faltaban en las células cancerosas de mujeres cuyos tumores habían hecho metástasis. "Pensamos que estos microARN nos ayudarán a saber si un tumor es agresivo o no", dijo Tavazoie. "Si lo es, deberemos tratar a esa mujer con terapias muy agresivas y ser muy diligentes en el seguimiento", explicó y agregó que podría ayudar a los médicos a decidir si algunas mujeres pueden evitar la quimioterapia.El equipo de Tavazoie también se propuso determinar qué genes causaban problemas cuando estaban ausentes los microARN. Descubrió una asociación particularmente fuerte entre la pérdida del microARN miR-335 y la recidiva del cáncer. Cuando este microARN estaba ausente, había una intensa actividad en una serie de seis genes. Cuando se suprimió la actividad de estos genes, se redujo la capacidad del cáncer para extenderse.
TRADUCCION: Elisa Carnelli
FUENTE: http://www.clarin.com
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